“Saltad de gozo y alegraos muchísimo, colmada de inmenso gozo y alegría espiritual, porque, por haber preferido vos el desprecio del siglo a los honores, la pobreza a las riquezas temporales, y guardar los tesoros en el cielo antes que en la tierra” (ICta Clara)
Con inmensa alegría, con gozo esplendoroso, nos hemos reunido un grupo numeroso, animado y alegre, de hermanas Clarisas de España y Portugal, del 15 al 19 de abril de este mismo año 2024, en El Pardo, Madrid. Hemos tenido la dicha de vivir y compartir unos días llenos del espíritu de nuestros seráficos padres San Francisco y Santa Clara, en un ambiente de sencilla y gozosa fraternidad.
El padre y hermano nuestro, Fray Ángel Fernández de Pinedo, ofm, nos desmenuzó las cuatro cartas de nuestra Madre Santa Clara, en unos días, que para muchas se nos hicieron cortos, ya que la intensa contemplación de los misterios de un Dios humanado en Clara, se hicieron tan patentes. Su poderosa vivencia del Amado, nos enseñó a todas el secreto de su verdadero amor.
Todas podíamos decir, que hemos sentido presente a nuestra Madre Santa Clara, animándonos a vivir fielmente lo que hemos profesado, poniéndonos delante del espejo de Cristo Pobre y Crucificado, llenándonos el alma de verdadera deidad, y guiándonos hacia el AMOR.
Han sido días llenos de verdadera fraternidad, de altísima caridad, de confianza compartida, de alegría franciscana, de paseos y diálogos fraternos, etc.... Cada una hemos podido sentir la unión a pesar de vivir en diferentes partes de nuestra nación; hemos sentido el amor que ha superado incluso lenguas diferentes y hemos dado gracias a Dios por el don de tener hermanas.
No podemos olvidar la velada fraterna de la última noche, que nos unió a todas como una sola Comunidad en el Amor, participando cada una con su canto, con su risa, con magia, con su teatrillo, con lectio “adivina”…todas unidas formando un solo cuerpo, del cual la cabeza es Cristo. También damos gracias a la Madre Confederal Sor Isabel Cobo Jiménez, por todos los detalles de cariño y atención hacia todas las hermanas.
El 19 por la mañana, después de la última plática, nos despedimos para volver cada una a nuestras respectivas fraternidades.
Damos gracias a Dios por estos días: al Padre por su donación, al Hijo por su presencia y al Espíritu Santo por su soplo de vida que nos ha hecho sentirnos un solo corazón.
Para alabanza de Dios. Amén
Hnas de Palma de Mallorca